En todo envase hay una parte técnica a la que no solemos prestar la suficiente atención: la información nutricional. Aunque esté en la parte trasera o lateral del paquete, contiene información esencial para saber qué estamos comiendo. Pero… ¿sabes cómo interpretarla?
Si la información nutricional te suena a chino, ¡sigue leyendo!
¿Sabes en qué fijarte?
En toda etiqueta, podrás reconocer fácilmente cuatro apartados:
- Ingredientes: es una de las partes más importantes, ya que nos dará información sobre el tipo de producto (sin procesar, procesado, ultra procesado…) y los alérgenos que pueda contener. Estos ingredientes están ordenados de mayor a menor presencia en el producto, y se recomienda reducir el consumo de aquellos productos con más de 5 ingredientes
- Calorías: las famosas kilocalorías son la energía que nos aporta un producto en concreto, en base a una cantidad de referencia (normalmente 100 gr aunque, dependiendo del tipo de producto, también se puede tomar como referencia una ración).
- Aporte nutricional: nos informa de los diferentes nutrientes que nos aporta el alimento, y en qué cantidad. En todo producto encontramos los macronutrientes (grasas, hidratos de carbono, fibra, proteínas y sal) así como también los micronutrientes (calcio, hierro, zinc, magnesio, vitamina D…).
- Porcentaje respecto al VRN: estas son las siglas de Valor de Referencia de Nutrientes. Se expresa como el % de nutrientes que el producto nos aporta, respecto a la ingesta media de nutrientes de una persona adulta. Este número nos ayuda a comparar el aporte nutricional que tienen los diferentes productos que consumimos, para balancear nuestra dieta. En un adulto medio, el VRN es de 8400kJ/2000kcal.
¿Y los macronutrientes?
Para analizar correctamente el aporte nutricional que tiene el producto, debemos tener una referencia sobre la cantidad recomendada de cada uno de estos macronutrientes:
- Grasas: suele desglosarse según el tipo de grasas que incluye: saturadas, insaturadas, trans…
- Hidratos de carbono: aportan energía al organismo. Aquí también se incluyen los azúcares, y se recomienda que su cantidad no supere los 10g por cada 100g de producto. Para saber qué tipo de azúcar incluye (azúcar refinado, fructosa, etc.), debemos fijarnos en los ingredientes.
- Fibra alimentaria: la ingesta diaria recomendada es de unos 30g
- Proteínas: ayudan a la reparación de tejidos, hormonas y anticuerpos, entre otros. El consumo promedio de proteínas debe ser de entre el 10 y el 35% del total de calorías diarias.
- Sal: se recomienda que la cantidad de sal que incluya el producto (por cada 100g) sea menor de 1g.
¡Importante! Depende del tipo de dieta que sigas o de tus patologías, la cantidad de nutrientes de un tipo u otro será diferente. Por ello, antes de empezar una dieta, consulta siempre con un nutricionista.
¡Ponlo en práctica!
Ahora que ya sabes cómo funcionan las etiquetas, te proponemos un reto: ¡analizar la de nuestra bebida vegetal de almendra bio!
¿Qué te ha parecido? Si le has cogido el gusto al análisis nutricional, te animamos a hacerlo en tu próximo viaje al supermercado.
La información contenida en esta web tiene un carácter informativo, divulgativo y/o comercial. Consulte siempre con su especialista. Es importante seguir una dieta variada y un estilo de vida saludable.